¿Y qué es la pobreza?

Un desafortunado dicho popular dice: si hay pobreza que no se note.

Nada más absurdo. Una locura absoluta.

La pobreza siempre se nota. Porque la pobreza no está en cuantos objetos materiales tienes sino en cómo te relacionas con tu alma.

La abundancia fluye entre la sutil conexión que une tu cuerpo físico con tu mente, con tus emociones y tu alma dentro de un marco familiar y cultural específico. Pero cualquier intento de lograr acallar o negar la voz de alguna de esas partes de tu ser da como resultado un quiebre; vacío. Silencio. Soledad. Miedo. Pobreza.

Te empobreces cuando no eres nutrido por la completud de tu ser, cuando falta algo que de un sentido más amplio y profundo a tu existencia.

No eres tu trabajo. No eres tu familia. Ni tus amigos. Ni la ropa que vistes y no eres ninguna de tus posesiones. Tu eres tú y un propósito que, para conocerlo, debes tener valentía para asumirlo e ir por él. Y vivirlo.

Una canalización que fluyó así y es para tod@s nosotros...

Sobre el autor

Deja un comentario

Carrito de compra