Un Hilo Invisible by Tamara Gallegos

  • GRATIS Plan de Meditación
  • PORTADA
  • Nosotras
  • Sesiones Guia
  • Servicios
    • Lectura de Registros Akashicos
    • Tarot Evolutivo
    • Constelaciones Akashicas
    • Regresion Akashica
    • Taller Misión de Vida
  • Gratis
  • Blog
  • Contacto

febrero 5, 2019 By sindamel

El autoperdón maternal

¿Cuántas veces nos damos con un caño a nosotras? Somos nuestros peores jueces y verdugos.

Si lo pensamos unos minutos más, no atacaríamos a nadie de la manera que nos atacamos a nosotras mismas.

Si una amiga le grita a su hijo y la cuenta con la culpa, los decimales que no se preocupan, que no es mala madre, que es humana, que esta saturada, que puede pedirle disculpas a su hijo si lo cree necesario ... la abrazamos , física o virtualmente, la contenemos y la acompañamos.

Pero ¿si somos nosotras? Si nosotras le gritamos, maltratamos, o incluso alguna vez pegamos a nuestros hijos cuando nos quedamos sin herramientas y estalla el volcán ... ¿Cómo nos tratamos? ¿Nos contenemos? ¿Nos entendemos? ¿Nos perdonamos?

Sí, no estoy diciendo que podamos hacer lo que queramos sin sentirnos mal. No es eso. Somos concientes cuando nos equivocamos, tratamos de verlo, tratamos de remediarlo. No nos divierte quedarnos sin recursos. No nos da igual. Entonces, seamos más sororas con nosotras mismas. Mirémonos con los ojos con los que vemos a nuestra amiga, a nuestra hermana. Veamos todo el bien que hacemos, todo lo bueno que hacemos, y no nos sintamos la peor madre sobre la tierra. Démonos un poco de espacio, dejémonos respirar, calmarnos un momento, y pidamos perdón. A ellos, ya nos nosotras. Podemos equivocarnos, no somos perfectas, no vamos a estar todo el día sonrientes y felices. Y tampoco es lo lógico.

Pensar en un momento la clase de presión que se enfrenta a un hijo que se cría con una madre sin emociones negativas. Una madre que nunca se enoja, nunca grita, nunca llora ... una madre que nunca se equivoca y por que nunca se perdona ni se perdona. Suena y un robot más que una madre ¿no les parece?

Perdonémonos. Mirémonos a nosotras con los ojos llenos de amor. Y ese amor se derramará hacia nuestros hijos cada vez que los miremos.

Un abrazo

Emme

Difícil hacer un párrafo contando quien soy. 35 años y todavía no tengo muy claro.

Soy una mujer, madre de 2 niños, y una niña. Escribiendo desde que tengo memoria, resulta en una forma más natural para expresarme.

Vengo transitando desde hace varios años un camino de crecimiento que hizo varios cambios en mi vida. Y siempre tuve ganas de compartir mis experiencias, creyendo que de esa manera podríamos hacer sentir menos a personas que pasaran por cosas similares. Bueno, ahora me estoy animando.
Creo que esa es mi misión en este mundo, el acompañar. El escuchar De alguna manera siento que escribo que estoy haciendo eso a aquellos que pasan por lo mismo pero no tienen a quien contárselo. Bueno, yo en algún nivel te escuché y en mis palabras está la prueba. Así como yo escribo, te incentivo a que me escribas. Yo estoy acá: emmelunar@gmail.com

Su blog acá

Seguila en  Facebook

Publicado en: La Columna de Emme, Reflexiones Etiquetado como: individualidad, maternidad, perdón

enero 8, 2013 By sindamel

Victimización

victima

Es un trabajo de renacimiento abandonar la creencia de que se es una víctima.

Se nos ha enseñado de manera sistemática a creer que somos víctimas y, hay que admitirlo, es muy cómodo creerlo.

Esta creencia nos vuelve víctimas de nuestros padres, del gobierno, de la cultura, de la religión, de las parejas, de los jefes, de los profesores, del clima, del sistema… de todo aquello que esté fuera, que no sea nuestro propio ser. Nosotros somos simplemente un resultado, una consecuencia inevitable de todas esas interacciones que a nuestro alrededor, nos han afectado.

 

Que quede claro que creo que somos el resultado de todo ello, pero no un resultado inerte e inevitable… somos un resultado dinámico, interactivo, que depende no solo de esos factores sino también de lo que hacemos con ello.

 

Pero, más importante aún me parece que si hasta el día de hoy, hasta este momento en que estas palabras llegan a ti tú te sientes una víctima, comprendas que ya ha llegado el momento de dejar de serlo.

 

Es hora de renacer. Nadie puede ser una víctima de todo, todo el tiempo. Es una estrategia cómoda serlo. Si, es cómodo aunque tú pienses y sientas con todo tu ser que “no es tu intención, solo es la realidad” es cómodo.

 

Es cómodo porque si son tus padres los causantes de tus males, son ellos quienes deberían resolverlos o al menos, deben pagar por “lo que te han hecho”.

 

Si es el gobierno, el sistema, la cultura o la religión, sus responsables deberían hacerse cargo de lo que te pasa, deberían resolver tus problemas de dinero porque “ellos limitan tus posibilidades de encontrar trabajo” etc.

 

Es cómodo, pero no es real. Porque en todo eso tú no existes… no existes porque no están tus sueños, tus proyectos, todo está ausente mientras culpas a otros o te lamentas por lo que no puedes hacer. Nada existe.

 

Es hora de cambiar de perspectiva. Tal vez tus padres hicieron lo que pudieron. Es hora de dejar de culpar y lamentarse. Es hora de reenfocar tu atención.

 

¿Cuánto tiempo has desperdiciado siendo una víctima de tu entorno? Es momento de que toda esa energía invertida se vuelva hacia una actividad que si disfrutes, a situaciones donde no dependas de otros para ser feliz, de que vayas a un lugar que si te guste (y solo porque te gusta).

 

Ya sé que en este momento dirás: Pero es que mis padres y el gobierno y la cultura y la religión y el qué dirán…

 

Esto no se trata de lo que te limita, eso ya lo conoces de sobra, te has pasado tu vida aprendiendo de esas limitaciones y obstáculos… y sigues ahí. Yo te invito a hacerte estas preguntas:

¿Y tú donde estás, qué rol juegas en tu propia vida?

Y la más importante: ¿Quién eres?

 

Es hora de Renacer, deja morir a la víctima que hay en ti… y esas preguntas hallarán respuesta.

 

Tamara Gallegos

-31.488641-64.160156

Publicado en: Reflexiones Etiquetado como: autoestima, perdón

julio 23, 2012 By sindamel

El perdón… qué tema!

El perdón… qué tema!

La primer pregunta es… ¿A quién hay que perdonar? ¿Hacia quien sentimos rencor, bronca, ira, dolor? ¿En quién depositamos las emociones que, como un par de grilletes, atan a la persona o situación a nosotros? ¿Por qué habríamos de perdonarle?
Me da la sensación de que, al indagar en estas preguntas, haciéndolas una y otra vez, hasta encontrar la verdadera raíz, hallaremos siempre el mismo destinatario: nosotros mismos.
Un YO que pide ser perdonado por… todo y nada.
Un Yo que quiere ser perdonado por haberse sentido herido
Por haber depositado expectativas que el otro no pudo cumplir, ya que no le eran propias
Un YO que se sentía demasiado pequeño, ignorado, poco amado para entender que sólo puede darse a si mismo lo que exige de otros.
Ya se ha dicho muchas veces… perdonar no libera al otro, te libera a ti.
Y te libera porque en realidad, al perdonar al otro te perdonas a ti. Aunque no lo creas, así es.
Porque los grilletes del rencor en un extremo te tienen prisionero a ti.
Entonces… si lo que realmente quieres es seguir prisionero “con tal de que el otro no sea feliz” y así ser infeliz tu también, masticando este rencor por siempre… no necesitas leer más.
Pero si eres como la mayoría de nosotros, que simplemente no sabe cómo hacer, y quiere ser feliz sin ese peso en sus pies… continuemos.
Paso 1: El primer paso, siempre es ser conscientes. Hay algo o alguien que quieres perdonar. O tal vez no quieres hacerlo, pero necesitas, debes hacerlo. Por tu bien. Por tu libertad emocional. Por tu salud. Por tu felicidad.
 Hay rencores de todo tipo. A los padres, a los hermanos, y familiares varios, a ex parejas, a amigos, al jefe, a…. quien sea.
 Paso 2: Sincérate contigo mismo/a: ¿Por qué sientes ese dolor? ¿Qué necesidad pretendías que fuera cubierta en ti, que no se cumplió?
 Sincérate: hubo una expectativa que no se  cumplió y eso te dolió. No fue el hecho en sí lo doloroso, sino que no fueran cubiertas tus expectativas.
 Por ejemplo, esperas que alguien te llame y no lo hace. Pero tú no llamas porque el otro debe hacerlo. No importa que haya ocurrido, por tu mente pasarán mil ideas y fantasías que expliquen por qué el otro no hizo lo que tu esperabas que hiciera. En este paso te invito a preguntarte porqué esperabas eso y no podias llamar tú.
 Paso 3: Libera al otro: ahora que ya sabes qué faltaba en ti que esperabas que el otro completara, puedes liberarlo. Déjalo ir.
Simplemente dilo: Yo  ……… libero a ………. De la culpa, el rencor, la ira, el dolor y cualquier otra emoción que haya proyectado en él/ella
 Paso 4: Perdónate. Yo me perdono. Yo me libero. Dilo.
 Repite esta oración al menos 1 vez al día durante 33 días:
 SI ALGUNA VEZ ALGUIEN ME DAÑÓ, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE,
YO LO PERDONO Y LO LIBERO
SI ALGUNA VEZ DAÑÉ A ALGUIEN, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE,
YO ME PERDONO Y ME LIBERO
SI ALGUNA VEZ ME DAÑÉ A MI MISMO O PERMITÍ QUE ME DAÑEN, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE
YO ME PERDONO Y ME LIBERO
(Puede repetirse cada parte de la declaración tres veces)
Paso 5: Amate. Luego de la oración anterior dí:
Yo me Amo. Yo me Acepto. Yo Soy. 
Pruébalo… este escrito es para ti
Nos Amo

 

Por supuesto… cuando sientas que has trascendido esta etapa del perdón, hay más. Se trata de Amar. Perdonar nos conduce a ello, pues no siempre estarás perdonando ¿verdad? Aquí lo que sigue:Solo Te Amo

Tammy
-31.488641-64.160156

Publicado en: Reflexiones Etiquetado como: perdón

marzo 30, 2010 By sindamel

LA DECLARACIÓN DEL PERDÓN

“…Cuando alguien no cumple con lo que nos prometiera o se comporta con nosotros de una manera que contraviene las que consideramos que son legítimas expectativas, muy posiblemente nos sentiremos afectados por lo acontecido. Más todavía si luego de lo sucedido, la persona responsable no se hace cargo de las consecuencias de su actuar (o de su omisión). Posiblemente, con toda legitimidad, sentiremos que hemos sido víctimas de una injusticia. Y al pensar así, justificaremos nuestro resentimiento con el otro, sobre todo en la medida en que nosotros nos hemos colocado del lado del bien y hemos puesto al otro del lado del mal. Por lo tanto, consideramos que tenemos todo el derecho a estar resentidos.

Delo que posiblemente no nos percatemos es que al caer en el resentimiento nos hemos puesto en una posición de dependencia con respecto a quien hacemos responsable. Este puede perfectamente haberse desentendido de lo que hizo. Sin embargo, nuestro resentimiento va a carcomer nuestra paz, nuestro bienestar, va probablemente a terminar tiñendo el conjunto de nuestra vida. El resentimiento nos hace esclavos de quien culpamos y por lo tanto, socaba no sólo nuestra felicidad, sino también nuestra libertad como personas…”

“…Se trata de que quien vive en el resentimiento vive en esclavitud del alma…”

“…Perdonar no es un acto de gracia para quien nos hizo daño, aunque pueda también serlo. Perdonar es un acto declarativo de liberación personal. Al perdonar, rompemos la cadena que nos ata al victimario y nos mantiene como víctimas. Al perdonar nos hacemos cargo de nosotros mismos y resolvemos poner término a un proceso abierto que sigue reproduciendo el daño que originalmente se nos hizo. Al perdonar reconocemos que no solo el otro, sino también nosotros mismos, somos ahora responsables de nuestro bienestar…”

“…Olvidar o no es algo que no podemos resolver por medio de una declaración. De cierta forma, no depende enteramente de nuestra voluntad. El perdonar, sin embargo, es una acción que está en nuestras manos…”

“…Asociado al acto declarativo del perdón, está el perdonarse a sí mismo. Es una modalidad del acto de perdonar, la diferencia esta vez es que asumimos tanto el papel de víctima, como de victimario…”

“…Cargar con la culpa por el resto de nuestras vidas es una interpretación que no da lugar al reconocimiento de que en el pasado actuamos desde condiciones diferentes de aquellas en que nos encontramos en el presente. Sin que ello nos permita eludir la responsabilidad por nuestras acciones y nos evite actuar para hacernos cargo de lo que hicimos, tal postura no reconoce que el haber hecho lo que entonces hicimos y el recriminarnos por las consecuencias de tales acciones, de por si, nos transforma y aquel que se recrimina suele ser ya alguien muy diferente de aquel que realizara aquello que lamentamos.

El perdón a sí mismo tiene el mismo efecto liberador del que hablábamos anteriormente y hacerlo es una manifestación de amor a sí mismo y a la propia vida…”

Extracto de “Ontología del lenguaje” Rafael Echeverría.

DECLARACIÓN DEL PERDÓN

SI ALGUNA VEZ ALGUIEN ME DAÑÓ, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE,

YO LO PERDONO Y LO LIBERO

SI ALGUNA VEZ DAÑÉ A ALGUIEN, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE,

YO ME PERDONO Y ME LIBERO

SI ALGUNA VEZ ME DAÑÉ A MI MISMO O PERMITÍ QUE ME DAÑEN, CONCIENTE O INCONCIENTEMENTE

YO ME PERDONO Y ME LIBERO

(Puede repetirse cada parte de la declaración tres veces)

-31.488641-64.160156

Publicado en: Reflexiones Etiquetado como: libertad, perdón

noviembre 17, 2009 By sindamel

La fuerza del perdón

«Me perdono por cualquier acción, hecho o pensamiento pasado, presente o futuro, en
esta o en cualquier otra realidad, que no haya estado compuesto de las frecuencias del
Amor Sagrado….

….Perdono a todos aquellos con los que haya compartido energías conflictivas o
discordantes durante mi vida presente o en vidas pasadas, en esta o en cualquier otra
realidad, y les devuelvo, envueltos en una burbuja de amor, todos los recuerdos
negativos, energías impactantes y futuros probables que hayamos creado juntos….

…. Pido a los ángeles del perdón que impregnen todas las facetas de mi Ser con las
frecuencias de Amor y Luz, para que yo pueda llegar a estar concentrado en mi alma
y centrado en mi corazón como maestro de mi ser y Portador de la Luz»….

Esta oración se efectúa para cortar todo lazo que pudimos crear con distintas personas, perdonar y ser perdonados.

-31.488641-64.160156

Publicado en: Reflexiones Etiquetado como: perdón

Un Hilo Invisible

Un Hilo Invisible

EN LA FUENTE INTERIOR DEL PODER -1-

(Cómo desarrollar la Auto-Maestría, Self Mastery) Autor: ©Giuseppe Isgró C. CAPÍTULO I EL PODER DE LA SINTONÍA MENTAL -“Lo que un hombre piensa de sí mismo, es lo que determina, o mejor dicho, lo que marca su destino”-. Henry David Thoreau Lo que el ser humano piensa e imagina, eso es lo que atrae a […]

20-08-2009

CANALIZACIONES 20/08/09 XIMENA Amor… todo es amor en el Universo… la causa y el efecto de lo que surge… la divinidad misma. La dislocación de la conciencia es nuestra única enfermedad, patología, ironía. Paciencia y esperanza son los mandatos de esta nueva era que comienza. El amor todo lo uney la mente cree desunirlo. Pero […]

Dios, el helecho y el bambú

Un día decidí darme por vencido…renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi espiritualidad… quería renunciar a mi vida. Por eso, fui al bosque para tener una última charla con Dios. Padre, le dije. “¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido? Su respuesta me sorprendió. “Mira a tu alrededor, hecha un […]

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies

Copyright © 2022 · Executive Pro Theme On Genesis Framework · WordPress · Acceder