Un Hilo Invisible by Tamara Gallegos

  • GRATIS Plan de Meditación
  • INICIO
  • Nosotras
  • Lectura de Registros Akashicos
  • Regresion Akashica
  • Constelaciones Cuánticas
  • Tarot Evolutivo
  • Taller Misión de Vida
  • Terapeutas Recomendadas
  • Blog
  • Contacto

marzo 7, 2019 By sindamel

Guerra de mamás

Cuando comencé a investigar las teorías de la crianza con apego, respetuosa, la disciplina positiva, y demás, me volví un poco fundamentalista. De la lactancia materna exclusiva, el colecho, el porteo, los pañales de tela, el parto humanizado…en fin.

Mi hijo había nacido por cesárea no necesaria, por desinformación mía, y no me perdonaba. Me sentía que ya de entrada había fallado. Ya no le había dado el mejor nacimiento posible. Después de eso, le dimos 20 mil vacunas sin leer un prospecto, intentamos a los 3 meses que durmiera en su cuna, y un montón de horrores más. Lo único que rescataba es que, si bien aun no conocía el porteo, J vivía a upa. Literalmente. Hasta el intento de la cuna hasta dormía arriba mío.

Cuando quedé embarazada de A, me prometí hacer todo bien. Así que me atendí con parteras, planifique un parto en casa, respetado, íntimo, en familia. Compre fulares, bandoleras, pañales de tela hermosos, modificamos la cuna para hacerla colecho…todo el pack.

Bueno, como era de esperarse, A tenia sus propios planes y después de más de 3 días con un trabajo de parto extenuante pero improductivo, terminamos yendo a la clínica por una cesárea. Si bien mucho mas respetuosa que la primera, una cesárea al fin.

En esa época yo participaba de un grupo de mujeres que buscaban o habían tenido un parto vaginal después de una o más cesáreas. Y después de que nació A viví en carne propia algo que venia viendo con otras mujeres: el ataque.

En este grupo, si no habías podido parir, era porque no lo habías querido lo suficiente. Era tus miedos, tus trabas, tus temas mal resueltos. Era tu culpa, básicamente. Le decían a mujeres puérperas, que acababan de dar a luz, que lo habían echo mal.

Y ahí empecé a ver un patrón. En todos los grupos pasaba lo mismo. Todos eran espacios respetuosos siempre y cuando estuvieras de acuerdo en lo que se postulaba. Entonces si decías que dabas la teta, las que daban mamadera te respondían que no las acuses de ser menos madre. Si colechabas ibas a asfixiar a tu hije mientras dormías, pero si no lo hacías eras una desamorada que lo dejaba llorar traumándolo de por vida. Si porteabas, las madres que seguían el movimiento libre pickleriano te acusaban básicamente de estar atrofiando a tu hije, y viceversa, si lo dejabas en el piso eras una fría que no sostenía en brazos a su bebe en el momento que mas lo necesitaba…y así con todo.

Recién hoy, seis años después, con otro hijo mas a cuestas, empiezo a notar que estos espacios se van diluyendo, se van transformando con las consignas feministas de sororidad y aceptación del otre, del diferente a mí.

Las “guerras de mamis” fueron un reflejo de cómo las mujeres estábamos acostumbradas a tratarnos entre nosotras, y lamentablemente aún siguen existiendo aunque son menos las voces que  las apañan.

Como mujeres y como madres nos debemos y les debemos a nuestros niñes aprender a respetar, y sobre todo, aprender a amar por sobre las diferencias. Una no necesita estar de acuerdo con todo, podes tener muy claras tus ideas, pero eso no hace que la madre que elige otra cosa sea un monstruo desamorado. Quién te dice, si compartís un café o un mate, hasta terminan siendo amigas.

Hagamos tribu, siempre. Con el corazón y los brazos abiertos, y los ojos cerrados.

Un abrazo

Emme

Difícil hacer un párrafo contando quien soy. 35 años y todavía no tengo muy claro.

Soy una mujer, madre de 2 niños, y una niña. Escribiendo desde que tengo memoria, resulta en una forma más natural para expresarme.

Vengo transitando desde hace varios años un camino de crecimiento que hizo varios cambios en mi vida. Y siempre tuve ganas de compartir mis experiencias, creyendo que de esa manera podríamos hacer sentir menos a personas que pasaran por cosas similares. Bueno, ahora me estoy animando.
Creo que esa es mi misión en este mundo, el acompañar. El escuchar De alguna manera siento que escribo que estoy haciendo eso a aquellos que pasan por lo mismo pero no tienen a quien contárselo. Bueno, yo en algún nivel te escuché y en mis palabras está la prueba. Así como yo escribo, te incentivo a que me escribas. Yo estoy acá: emmelunar@gmail.com

Su blog acá

Seguila en  Facebook

Archivado en: La Columna de Emme Etiquetado con: conciencia, maternidad, sororidad, unidad

diciembre 27, 2018 By sindamel

La Respiración Consciente como Técnica de Sanación

Para el año 2014 ya había tenido mis primeros acercamientos en la practica del chamanismo y había cambiado mis cursos de Psicología por los de “Terapias Energéticas”. Había tomado sesiones de Regresiones a Vidas Pasadas con Psicólogo que venía de Buenos Aires y de Péndulo Hebreo con otro colega también de la capital.

Fui a mi primera sesión de Rebirthing sin saber lo que realmente podía esperar, ya que no conocía nada acerca de la técnica. Básicamente, fui a la sesión en los cursos conocí una terapeuta floral que me recomendó que hiciera una consulta, ya que me encontraba atravesando una situación complicada.

Miryam, quien ya no está en este plano, era una mujer muy extraña. Atendía en el living de su casa, solo tenía una cama y una mesa pequeña con 2 sillas. El lugar no era para nada acogedor pero lo que se vivía ahí era tan intenso que no había ni posibilidad de detenerse a mirar la estética.

Me hizo pocas preguntas, no le importaba la anécdota decía (hice mía aquella expresión) y su explicación sobre la técnica fue muy breve. Yo estaba muy nerviosa, con deseos de hablar sobre lo que me pasaba, pero ella rápidamente me indico que me acostara en la cama. Se sentó en una silla a mi lado y me dio indicaciones de como respirar

“Respira profundamente algunas veces, luego comience a respirar un poco más rápido de lo normal, con la boca abierta, llevando al aire a la panza, sin cortes, que al aire dibuje un circulo”. A medida que intentaba cumplir con esa indicación, las instrucciones comenzaron a ser más precisas: “yo iré preguntando si duele o molesta alguna parte del cuerpo y responderás con la cabeza si o no, no te rasques si pica y si duele llevas la atención a esa parte del cuerpo y respiras”.

Aunque mi mente estaba desorientada, en seguida entré en la pauta «correcta» de respiración y algo comenzó a ocurrirle a mi cuerpo. Brazos y piernas se pusieron rígidos. Sentí que mi cara estaba dura. Tuve la “sensación de agujitas” en diferentes partes del cuerpo. Empecé a sentirme sola y asustada. Una sensación de miedo iba aflorando y extendiéndose, como un estremecimiento, por todo el cuerpo. Comencé a llorar. Me decía que no interrumpa, que deje que salga la emoción, el llanto, que no cierre la boca, por momentos apoyaba su mano en mi pecho y sentía un calor que provenía de sus manos (después me explicó que me hacia reiki).

Por momentos la rigidez de la cara y las manos eran extremadamente dolorosas, mis manos parecían garras, ella me decía que no corte la respiración mientras me masajeaba, ayudándome a soltar la tensión.

Venían muchas imágenes dolorosas a mi mente, pero ella ya me había indicado que las deje pasar, que no me detenga en ninguna ni quiera evitarlas. De a poco la tensión empezaba a ceder y llegaba calma.

Finalmente me pidió que respire por la nariz hasta que pude reincorporarme y abrir los ojos. Ella sentada a mi lado con un cuaderno tomaba nota de todo lo que yo le transmitía de mi experiencia.

Al finalizar la sesión, me entrego la hoja y me pidió que la pasara a un cuaderno que debía llevar en cada sesión.

Al salir de ahí, aunque no tenía en claro lo que había ocurrido, me sentía diferente, con mejor ánimo.

Empecé a asistir semanalmente a las sesiones con mi cuaderno de registro. Los cambios no eran lo que esperaba pero me sentía fascinada por lo que sentía, entonces le pedí que me enseñara y acepto. Durante meses asistí semanalmente a las sesiones que incluían ahora una parte teórica. Durante un tiempo no volví a realizar esta práctica, deje de verla, creo porque en aquel momento no lograba comprender como operaba con exactitud el proceso pero no olvide jamás esa experiencia.

En enero de 2015, a meses de dejar mis prácticas de Rebirthing, mi maestra de Tai Chi me sugirió trabajar con Amankay, una Mujer Medicina, portadora del linaje del Munay Ki que vivía en Tucumán y yo accedí. Tome mis ritos de iniciación al Munay Ki con ella y fue tan grande mi sorpresa cuando una de las prácticas de transformación de energía era la Respiracion. Amankay me enseño otra forma de Respiracion para borrar las memorias celulares.

Esta práctica me costaba más que la otra porque debía hacerla sola. Tenía que respirar muy rápidamente por nariz visualizando que bandas alrededor de mi cuerpo giraban hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Con mucho esfuerzo lograba sostener ese ritmo por 3 minutos siendo generosa.

Amankay era muy exigente conmigo, me decía que los psicólogos son los mejores chamanes cuando logran soltar la racionalidad. Ella había tomado cursos con Alberto Villoldoy StanilavGrof por lo que mi entrenamiento incluía además teoría sobre la Respiración Holotrópica y la Psicología Transpersonal.

Fueron momentos duros porque mi mente era demasiado estructurada como para permitirme soltarme libremente a experimentar otros estados de conciencia. Soltar “el control” me desesperaba. Entonces ella me acompaño al camino de las plantas maestras a través de las cuales pude no solo soltar mi mente sino que también en esos estados aprendía sobre respiración. 

Las experiencias que tuve durante mi entrenamiento con la Respiracion  me han llevado a transformar mi forma de ver el mundo y la manera en que encaro la vida. Estas experiencias promovieron en mí la búsqueda de alguna explicación. Esa búsqueda me condujo en muchas direcciones: hacia la psicología profunda, la biología, la historia, la física cuántica, la religión, las constelaciones familiares, la astrología.

En mi búsqueda de comprender el misterio y el potencial del ser humano puedo ir viendo que cada uno de los fenómenos de nuestra vida se puede describir sencillamente como energía. En cierto modo, todo está vivo. Somos todos partes de la misma entidad. Influimos sobre el mundo a través de nuestra forma de pensar y nuestra forma de pensar se ve influida por el mundo que nos rodea. Para la experiencia no existen otros límites que los creados por nosotros mismos

Desde el 2016 me dedico a compartir este el maravilloso, eficiente y poderoso instrumento para el desarrollo psicológico y espiritual, a difundir  la Respiración Consciente, de qué forma nos puede ayudar a sanar nuestros cuerpos y mentes, a restaurar nuestras facultades y a conectar con la fuente de sabiduría que hay en nuestro interior.

Tal como yo misma lo experimentado, entre la respiración y el espíritu hay un estrecho vínculo. Tal vínculo fue experimentado por muchos, de una manera personal y, a menudo, muy intensa, durante las sesiones individuales de respiración consciente.

No fue sino hasta hace unos meses que empecé a trabajar en sesiones de Respiracion Circular. Esta modalidad circular en mándala promueve la sanación sistémica trabajando con los campos morfogenéticos dentro del campo energético del mándala. Esta modalidad me llevó a comprender que la técnica es más amplia y compleja de lo que se suponía.

Aun hoy no puedo explicar la técnica, no puedo explicar lo sucedido, y me cuesta comprender que parece no tener importancia porque aunque vivencien experiencias muy diferentes y dolorosas, todas las personas concluyen en que  algo positivo les ocurre y desean regresar e invitan a otros.

Hay una conocida historia acerca de Buda. Un monje amenazó con abandonar la vida religiosa si Buda no podía decirle si un santo existe o no después de la muerte. Buda respondió:

«Es como si un hombre, herido por una flecha envenenada, le dijera al médico que lo atiende: `No permitiré que esta flecha sea extraída mientras no conozca a qué casta pertenece el hombre que la disparó. Tengo que saber qué altura tiene, de qué familia proviene, dónde viven, con qué tipo de madera fue construido el arco, qué armador construye los arcos que él usa…’ Las preguntas de este hombre nada tienen que ver con extraer la flecha de su cuerpo, y morirá antes de que tales preguntas sean contestadas. De igual modo, yo no enseño si el mundo es eterno o no, si es finito o infinito, si el alma y el cuerpo son lo mismo o no lo son… Yo enseño a extraer la flecha».

No se requiere conocimiento acerca de cómo cambiar el mundo, sino más bien una comprensión profunda de que, dentro de nosotros, ya tenemos sabiduría suficiente para resolver nuestros problemas y crear un mundo armonioso.

El cambio de paradigma ya es un hecho. El círculo de religión y ciencia está cerrándose. Las explicaciones místicas ya no resultan esotéricas y empiezan a ser comprensibles para todos y científicamente aceptadas.

 

Lic. Lorena Juárez

Psicóloga Transpersonal

Encontrala en Facebook 

Contactala por teléfono: +549 385 413 8742

Archivado en: El Juego Cósmico Etiquetado con: conciencia, espiritualidad, libertad, meditación, sanación, verdad, vibración

diciembre 26, 2018 By sindamel

La Danza de la Vida

Como ya conté, estamos acompañando a F a dormir en su cama hace un tiempito. Y de lo que quería hablar la otra vez era de ese acompañamiento.

F va y viene. Se duerme en su cama y me llama. O se pasa a la nuestra. O a veces, milagrosamente, duerme ahí hasta la mañana.

Yo no tengo un proceso estandarizado, no me resulta eso de “no dar el paso hacia atrás”. Básicamente porque yo vivo dando pasos atrás. No se, creo que no es real eso de solo avanzar ¿no? ¿Qué piensan?

En el caso de mis hijos, con el primero, con J, me costó más al principio. Era como “si ya dejó el pañal y se lo vuelvo a poner a la noche lo voy a traumar para toda la vida”. Bueno, con el tiempo aprendí que 1) traumarlos los voy a traumar igual de una manera o de otra y 2) que dar un paso (o dos, o veinte) hacia atrás la mayoría de las veces nos sirve para tomar impulso. A todos. Niños incluidos (que les juro que son personitas humanas aunque a veces no lo parezcan).

Entonces, tratemos de levantar un poco la persiana del perfeccionismo. No se, a mi me cuesta muchísimo. Imagínense, niña sobre adaptada, la que nunca daba problemas. Una vez recuerdo que estando en primer o segundo grado, la maestra me retó por hablar y me cambio de banco. Fue tal mi vergüenza, la idea de que se enteraran en mi casa lo que pasó, que quería estallar en llanto. Pero me daba tanta vergüenza llorar en público que termine fingiendo un dolor de panza y me llevaron a mi casa. Es mas, el dolor de panza ni siquiera fue mi idea. La maestra me vio la cara y me preguntó si me sentía mal, si me dolía la panza, y sólo atine a decir que si.

Esa exigencia, es tremenda. Es dañina. Es algo que nos cuesta una vida sacarnos de encima. Yo estoy muy agradecida con mi mamá y mi papá. Se que hicieron con amor lo mejor que pudieron, queriendo darnos una vida que ellos no habían tenido (perdón mamá y papá que terminamos los dos, mi hermano y yo, en cualquiera menos en sus planes). Pero lo que yo hoy deseo con toda mi alma, es poder acompañar a mis hijos desde el inicio, hacia el camino que ellos elijan. Y es difícil, porque siendo la madre soy el adulto responsable y quien tiene que cuidarlos. Entonces ¿Cómo cuidamos y acompañamos sin exigir? ¿Sin poner nuestras expectativas sobre esos hombritos? ¿Cómo saber que lo que tomen de nosotros será lo que quieran, y no lo que imponemos?

Creo que hay una sola respuesta, y es CONFIANDO. Confiando en nosotros, y en ellos. Confiando en que estamos siempre buscando como mejorar, aunque sea de a pasitos de hormiga, y que eso les va a llegar. Y confiando en que las cosas van a salir bien. Porque confiar es eso…confiar es no saber.

Y ustedes ¿Cómo manejan la expectativa? ¿Tienen alguna? ¿Cómo acompañan a crecer?

Las leo

Un abrazo

Emme

Difícil hacer un párrafo contando quien soy. 35 años y aun no lo tengo muy claro.

Soy una mujer, madre de 2 niños, y una niña. Escribo desde que tengo memoria, me resulta una forma más natural para mí de expresarme.

Vengo transitando desde hace varios años un camino de crecimiento que me hizo hacer varios cambios en mi vida. Y siempre tuve ganas de compartir mis experiencias, creyendo que de esa manera podría hacer sentir menos solas a personas que pasaran por cosas similares. Bueno, ahora me estoy animando.
Creo que esa es mi misión en este mundo, el acompañar. El escuchar. De alguna manera siento que escribiendo estoy haciendo eso a aquellos que pasan por lo mismo pero no tienen a quien contárselo. Bueno, yo en algún nivel te he escuchado y en mis palabras está la prueba. Así como yo escribo, te incentivo a que me escribas. Yo estoy acá: emmelunar@gmail.com

Su blog AcÁ

Seguila en Facebook

Archivado en: La Columna de Emme Etiquetado con: autoestima, conciencia, confianza, Espejos

diciembre 21, 2018 By sindamel

15 Momentos: Una manera de Cerrar/Iniciar Ciclos

En esta época, mientras escribo esto, estamos a dos semanas de terminar el año… y pensé en una manera de hacer balance. Es un clásico para mí hacer un balance del año, como lo hago cada cierto tiempo y en especial en momentos donde se cierran ciclos… muchas veces he sentido que necesito “algo” que me ayude a ordenar eso que está llegando a su final. Y no siempre me ha sido fácil hacerlo… y entonces me dije: ¿Y si en lugar de hacer unas preguntas a modo de balance del año, hago algo que sirva para cualquier final de ciclo?

Esto es lo que salió…

Y mientras lo elaboraba, pensaba en que quiero que sea útil para mi, cada tres meses y también en esos momentos que mencioné antes.

Hoy te invito a hacer entonces este balance llamado 15 momentos.

Toma tu cuaderno, agenda o lo que utilices para escribir… colores si lo deseas y tómate el tiempo para repasar tus vivencias… escribe, es para ti, así que puedes explayarte…

Recuerda que no hay respuestas equivocadas… se honesta contigo misma!

Comenzamos, listas….

 

  1. El momento en que más aprendí de mi misma
  2. El momento más desafiante
  3. El momento que debo dejar ir
  4. El momento que más me transformó
  5. El momento donde recibí ayuda inesperada
  6. El momento donde sentí mas realización personal
  7. El momento donde perdí toda esperanza
  8. El momento en que me sentí mas acompañada
  9. El momento donde puse mis dones y talentos en acción
  10. El momento más sanador
  11. El momento más merecido (donde recibí la recompensa por mi trabajo de forma más tangible)
  12. El momento más doloroso
  13. El momento con la persona más significativa de este proceso
  14. El momento “regalo” (eso que no esperabas ni imaginabas y sucedió)
  15. El momento que pone título a este proceso

 

Como verás, estos momentos se centran en ti. Y no porque quiera fomentar el individualismo ni volverte egocéntrica… es simplemente porque si tú te conoces y te REconoces… entonces, puedes estar disponible para ayudar a otros, para hacer tu trabajo y todo lo que necesites…

Eso parte de tu centro

Y tu centro es quien eres… aquí y ahora, con pros y contras… consciente de ti misma.

 

Felicitaciones. Este proceso puede ser el final del año, el final de tu año porque vas a cumplir años, el final de un vínculo, un nuevo trabajo, un duelo, algo que ya terminó pero que no habías terminado de terminar… lo que sea para ti que hoy lees esto, deseo que te lo lleves y vuelvas a estos 15 momentos, cada vez que debas cerrar algo.

Y no te quedes con que “fue malo” o “fue bueno” porque la vida no es eso… la vida es, momentos llenos de consciencia que van nutriendo a otros momentos.

Y por eso estos 15 momentos de cada proceso de tu vida, te acompañan. Siempre.

 

Por último te digo: FELIZ INICIO… porque siempre que algo finaliza, algo está comenzando… desconocido, misterioso y lleno de vida… 

 

Tamara Gallegos

Soy una mujer, mamá, multitarea que hace años trabajo navegando en mi interior y soy la creadora de este Blog.

Ayudo a almas rebeldes a desplegar su potencial espiritual, encontrando las herramientas más adecuadas para su ser, para que puedan vivir en perfecta sintonía con su Misión de Vida, y disfrutar de la felicidad que se merecen.

Sígueme en las Redes

Archivado en: Conciencia Cuántica, Crecimiento Personal Etiquetado con: conciencia, desapego

diciembre 20, 2018 By sindamel

Hoy te presento a: Mandalas del Alma

Hoy en las Historias de Consciencia el turno es para Paula Monacci… a ella la conocí porque me concedió el honor de realizarle una Lectura de Registros Akashicos. Es para mi un placer que hoy puedas conocer un poco de su talento y su maestría para poner en imagen lo sutil. Para mi, ella es un claro ejemplo de que podemos poner al servicio del amor nuestros dones y talentos…

No te entretengo más, aquí va en sus propias palabras su historia… y al final su información de contacto porque como yo, estoy segura que vas a querer uno de sus Mandalas.


Mi nombre es María Paula Monacci vivo en la ciudad  Cipolletti  provincia de Rio Negro, soy mamá de 3, esposa, Ariana inquieta, Soy Profesora de Nivel Inicial, Técnica en Procesos Comunicacionales  y Coach Ontológica Profesional…. pero además de todo eso que es muchooo  pinto con el Alma!

Mandalas del Alma nace del corazón, de un intenso proceso de búsqueda personal que me llevo algunos años y varios cuestionamientos sobre quién soy y que vine a hacer a este mundo.

Luego de finalizar mi tercer carrera terciaria, universitaria, Coaching Ontológico… (por eso digo que fue intensa) …  se produjo o mejor dicho, el transitar esa formación produjo en mi grandes interrogantes que vinieron acompañados de grandes cambios también…

Lo primero que me sucedió fue cuestionarme modelos aprendidos y que repetía casi en automático, el “deber ser” era parte de mi vida cotidiana, porque además no estaba sola en este mundo tenía a mi hija mayor de 9 y los mellis de 5 y a mi marido, con lo cual en el funcionamiento normal del día a día  necesitaba de orden, pautas establecidas, trabajos organizados, horarios etc. etc. etc.

Un día sentí la necesidad de expresarme desde otro lugar, no tenía claro cuál pero sabía que esa expresión vendría de la mano de algo nuevo que buscaba por todos lados…. sin descanso. La sensación era que buscaba para encontrarme… para encontrar mi misión.

Los Mandalas en mi vida siempre estuvieron presentes, siempre sentí una especial conexión con esta geometría, disfruto de observar las distintas formas y colores y en mis sueños despiertos me decía a mi misma… como me gustaría saber crearlos y pintarlos.

Investigaba, estudiaba geometría sagrada, simbolismo  y seguía observándolos maravillada de la complejidad y la profundidad de sus formas.

No había tenido nunca contacto con carreras  de arte, pintura, dibujo… mi poco contacto con los pinceles había sido en la escuela primaria y secundaria… pero mi deseo de pintar sin que me diera demasiada cuenta pulsaba desde adentro.

Me acuerdo  que para pintar mi primer Mandala fui a una tienda de arte y compre pinceles, acrílicos  y la base como si fuese una experta en el tema,  espere que la casa estuviera en silencio, acosté a mis hijos … prendí una vela, un sahumerio, puse música suave… y le rece a mis Ángeles  les pedí asistencia, compañía y un mensaje, si esto que yo sentía era para mí.

Dentro de mis modelos aprendidos necesitaba la confirmación terrenal o tangible de que iba por buen camino… que locura!

Solo era aquietar mi mente y escuchar mi corazón, ahí estaba la gran respuesta… pero igualmente los hermosos seres de luz me enviaron la señal, el mensaje.

Casi sin pensarlo estaba dibujando mi primer Mandala, sin copiarlo ni calcarlo estaba creando!!. La sensación de plenitud, de paz, de felicidad que me recorrió fue y es difícil de poner en palabras, me invade el cuerpo…

Así … poco a poco fui pintando y pintando y un día con algo de temor,  de vértigo porque era nuevo para mí cree una página de Facebook  ( Mandalas del Alma  Arte por María Paula Monacci)  y compartí al mundo lo que yo hacía… pronto empezaron a llegar las consultas y los pedidos  y mi corazón desbordaba y desborda de felicidad!

Cada vez que pinto, cada vez que creo soy yo misma, con mis luces y mi sombras, me encuentro, vuelvo a mi centro, a ese espacio sagrado en donde puedo escuchar mi corazón y hacer desde la libertad y la plenitud.

El pintar  me llena de luz, siento que brillo y que en cada una de mis pinturas esa luz se expande y puedo compartirla con los demás.

Hoy pinto Mandalas personalizados con mensajes canalizados, los Ángeles me susurran su dulzura entre pinceladas y cada obra que se va a su nuevo espacio los hace cargado de intención, de hermosa energía, lleno de luz y de amor. Un pedacito de mi alma esta allí, un pedacito de mi corazón está presente en cada obra y esta es mi manera de contribuir a este mundo, a esta experiencia llamada vida,  de compartir desde este lugar mi luz.

Me hace feliz hacerlo, así de simple, así de concreto y esa felicidad me motiva a pensar cosas nuevas para seguir expandiendo y compartiendo.

Hoy me encuentro armando un pequeño lugar para dar talleres de Arte con herramientas de Coaching  y ser para el otro una posibilidad,  para poder acompañarlo en el proceso de búsqueda o simplemente para compartir desde la maravillosa conexión que te brinda el arte un espacio de conversación, de saberes y experiencias.

 

Gracias por  leerme y conocer un poquito de mi historia detrás de Mandalas del Alma .

Abrazo de Luz!!!

 

María Paula Monacci – Mandalas del Alma

En Facebook

En Instagram

 

Archivado en: Recomendaciones Etiquetado con: alma, canalización, conciencia, creatividad

  • 1
  • 2
  • 3
  • …
  • 19
  • Página siguiente »

Un Hilo Invisible

Un Hilo Invisible

Si…

1ª Si tuviera dinero sería feliz….¡¡¡Nooo!!! Si fuera feliz tendría dinero. 2ª Si quieres a tu pareja la cuidarás…¡¡¡Nooo!!! Si quieres a tu pareja cuidarás de ti mismo. 3ª Si no existiera la crisis todo iría bien…¡¡¡Noo!!! Si todo fuera bien no habría crisis. 4ª Si mi hijo dejara las drogas tendriamos paz en casa…¡¡¡Noo!!! […]

Victimización

Es un trabajo de renacimiento abandonar la creencia de que se es una víctima. Se nos ha enseñado de manera sistemática a creer que somos víctimas y, hay que admitirlo, es muy cómodo creerlo. Esta creencia nos vuelve víctimas de nuestros padres, del gobierno, de la cultura, de la religión, de las parejas, de los […]

La seguridad o la libertad

“Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.” JFK –          No se puede decir que no hay inseguridad. –          No. Eso es verdad. –          Es más, cada vez hay más delincuencia. Eso se ve. –          Bueno, eso dicen. […]

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Feedback
  • Nosotras
  • Registros Akashicos
  • Regresion Akashica
  • Contacto

Copyright © 2022 · Executive Pro Theme On Genesis Framework · WordPress · Iniciar sesión