
GRACIAS UNIVERSO!
Hace un tiempo, leí una historia que me pareció fascinante y emocionante. Pero no presté atención a quién la había publicado, en FBK. Entonces al buscarla, no logré encontrarla. Pregunté y nadie supo decirme.
Lo dejé, con la certeza de que la encontraría.
Hace dos días recordé la historia y me pregunté: "¿donde estará?".
Hoy, me llegó por mail. GRACIAS.
Ahora la comparto con todos, aunque no es exactamente como yo lo leí la primera vez... la esencia es la misma.
Cierto día, cuando mi esposo, mi hijo menor y yo fuimos a McDonald's una fría mañana de marzo.
Era nuestra forma de compartir tiempo con nuestro hijo. Y estábamos en la fila esperando a ser atendidos, cuando repentinamente todo el mundo a nuestro alrededor comenzó a hacerse a un lado, incluso mi esposo. Yo no me moví... un pánico aterrador se apoderó de mí cuando me volví para ver por qué se habían retirado ellos. Al volverme olí el más horrible hedor de cuerpo humano y allí parados detrás de mí había dos pobres vagabundos. Al mirar al señor más pequeño y cercano a mí, él estaba "sonriendo". Sus preciosos ojos azules como el cielo, estaban llenos de la luz de Dios y buscaban aceptación.
El dijo: "Buen día" mientras contaba unas monedas que había estado apretando en su mano.
El segundo hombre jugaba con sus manos, parado detrás de su amigo.
Me di cuenta que el segundo era retrasado mental y el señor de los ojos azules era su salvación.
Contuve las lágrimas, parada al lado de ellos. La cajera les preguntó qué deseaban.
El respondió "Solamente café señorita" pues era todo lo que podían permitirse. (Si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo. El sólo quería calentarse).
En ese momento sentí realmente una compulsión tan grande, que casi le di un abrazo al hombrecito de ojos azules y justo me di cuenta que todos los ojos del restaurante estaban fijos en mi, siguiendo y juzgando cada uno de mis movimientos. Sonreí y le pedí a la cajera que me diera dos desayunos más en una bandeja aparte. Me dirigí a la mesa más lejana que ellos habían escogido para sentarse.
Coloqué la bandeja en la mesa y puse mi mano sobre la mano helada del caballero de los ojos azules. El me miró y con lágrimas en los ojos dijo "Gracias".
Me incliné y acaricié su mano y le dije "Yo no he hecho esto por usted. Dios está aquí actuando a través de mí para darle a usted esperanza."
Comencé a llorar mientras caminaba a sentarme con mi esposo y mi hijo.
Cuando me senté, mi esposo me sonrió y me dijo "Por eso Dios te entregó a mí, cariño, para darme esperanza"
Autor: Desconocido
eso significa la frialdad de la gente ante seres humanos, que en un momento de su vida fueron exactamente igual que ellos, como dirían "de aspecto normal", pero por los abatares de la vida llegaron a una situación como la descrita. Chapo por esa señora y por Dios que es muy grande
Gracias por compartir tan bella historia. He vivido situaciones similares. Estoy con lágrimas en los ojos, ahora, con un nudo en la garganta.............GRACIAS!!!!!!!
si, es conmovedor causa gran pesar y sufrimiento en el mundo la historia de la humanidad, y sucede todos los días. esta escrito en la biblia, en cada rostro que sufre, de frío hambre o dolor o extiende su mano y lo negáis, a mí me niegan. una gran verdad todos somos uno, por eso sentimos el sufrimiento de los demás.
Me quedé sin palabras ............
Gracias
Bella historia en verdad muy dulce, humano y compasivo el gesto de la señora, si tomamos en cuenta que todos somos uno. Es verdad, a veces sin saberlo damos esperanza a otros, con un saludo, un consejo y hasta simplemente con una sonrisa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ abrazos y NAMASTE
Me conmueve mucho esta historia, gracias por compartirla. un abrazo Tammy