Sobre la Paz

Hoy quiero hablar de la Paz.

Quiero que todos nos preguntemos qué es lo que esperamos de un mundo en Paz y que, consideremos los medios por los cuales creemos lícito acceder a la tan ansiada Paz.

Hasta el día de hoy mucho se ha dicho y se ha hecho, supuestamente en nombre de la Paz. Tantos han muerto dejando sus vidas en campos de batalla, o víctimas de la guerra silenciosa que hay contra los pobres que no parecen importarle a nadie.

A veces pareciera que nos quieren hacer creer que la única manera de que haya Paz es siendo todos unos muñequitos estereotipados que repiten a lo largo y a lo ancho del planeta el mismo discurso. Nos quieren vender que hay que eliminar a un enemigo, y su forma de pensar y con eso tendremos Paz.

Entonces vemos lo terrible que es la guerra y cuanto sufren las personas que viven en esos terribles lugares, y pensamos en sus niños y el poco futuro que les espera…

Pero, como sabemos, lo que afecta a uno afecta al todo.

Se han preguntado ¿qué futuro tienen los niños que viven en sus barrios?

En una sociedad segura, feliz, donde la confianza es un valor, donde existe la inclusión y no la discriminación, no hay lugar para la guerra. Simplemente porque cuando existe una sociedad integrada por individuos concientes de su propia responsabilidad y de su propia capacidad, no hay necesidad de culpar a nadie o inventar enemigos externos a “nosotros” que nos hayan provocado “todos” nuestros males.

Lo que he notado en mi ciudad es que hay muchos lugares donde no hay seguridad, felicidad, confianza o inclusión… Al contrario, la discriminación racial, de clase, educativa, sanitaria, etc. Es lo corriente.

En esta forma que tenemos de ver las cosas, las personas que no son como nosotros suelen ser enemigos, los que no son de aquí vienen a quitarnos algo, o son raros o ambas cosas… y hay que temerles y odiarlos.

Eso no es fomentar un planeta unido y en paz.

Fomentarlo es, cuidar lo que decimos y lo que pensamos acerca de quienes son diferentes. Porque sencillamente en ese instante, hay alguien que puede estar pensando lo mismo de nosotros y eso nos separa. Y la separación es lo contrario a estar unidos.  Y es el paso previo a la violencia, que no tiene nada que ver con la paz.

Si queremos la paz, dejemos de apoyar las campañas contra la guerra y contra la inseguridad y contra las enfermedades… tomemos medidas concretas, no podemos esperar que los títeres que están en nuestros gobiernos lo hagan.

Si no queremos enfermedades que sean provocadas por la pobreza, por la contaminación, por el calentamiento, por la ignorancia… ayudemos a que nuestra sociedad sea menos pobre (y no quiero decir con esto que le regalen dinero a nadie, la pobreza es ignorancia), no contaminemos y enseñemos a nuestros hijos a no hacerlo.

Quiero decir, estar en contra no sirve de nada. Ayudar es apoyar.

Lo único peligroso verdaderamente en este Planeta es el Miedo. Porque es esa la única manera de mantenernos controlados, indefensos. Mientras continuemos dejándonos manejar por las noticias catastróficas de cada día, angustiándonos por lo poco que podemos hacer, luchando contra las cosas como si eso arreglara algo… ¿Alguna vez intentaron arreglar algo tirándole piedras? ¿O poner a una persona de nuestro lado, hacerle entrar en razón insultándole y diciendo que su forma de pensar no sirve? No sé a ustedes, pero a mi no me funcionó jamás.

La Madre Teresa dijo: “Nunca iré a una manifestación contra la guerra. Cuando hagan una manifestación a favor de la paz, invítenme.”

Y Gandhi: “No hay caminos para la paz. La paz es el camino”

Personalmente, creo que fueron dos personas que sabían algo al respecto.

Creo que seguir “enganchándonos” al miedo colectivo, a lo que los noticieros anuncian como el peligro inminente, al temor que nos infunden hacia ciertas culturas, etc. Nos hace parte del problema y no de la solución.

Tomemos como ejemplo los recientes acontecimientos en Corea del Norte. ¿Qué sabemos de Corea del Norte?

Yo sé que es una nación que lucha por sobrevivir en un mundo que ya no justifica su existencia. Sé también que en 1994 firmaron un acuerdo, en el que se comprometían a no producir energía nuclear a cambio de que se les proveyeran los medios para tener energía menos susceptible. Pero el acuerdo no se cumplió y millones de personas en ese país se murieron de hambre. Conclusión: Hemos llegado a esta situación hoy.

Ahora veamos: ¿Son realmente los “malos”? ¿O será que después de tantos años han comprendido que necesitan ese tipo de poder “peligroso” para tener voz y voto? ¿No será que pensamos que son los malos porque son lo desconocido para nosotros y no conocemos otra información que la que llega desde el Norte?

Quiero recordar que el único Estado que tiró una bomba nuclear sobre otro fue EEUU. Y pensamos que Corea puede hacerlo porque… ¿Porque son irracionales? Yo creo que cuando decimos irracionales decimos “no razonan como nosotros y eso nos da miedo”.

Bueno, una cosa es razonar de otra manera y una muy diferente es ser estúpido. Y me parece que no lo son, en absoluto. O sea no por ser “oriental” se es menos inteligente (Por varias razones diría que al contrario).

Y en tal caso, me parece que la opción es el diálogo, en lugar de condenar a los actos de los demás, ponerles bloqueos (¿con qué autoridad?), embargos, amenazas, etc.

Así estamos. Los gobiernos condenan actos de otros como si tuvieran autoridad moral para hacerlo. Y nosotros, terminamos juzgando a los demás, pero jamás nos miramos a nosotros mismos.

Y así estamos.

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