Yo tengo esperanza en que todo mejore.
Confío en que cada paso que damos nos acerca más a aquello que deseamos.
Tengo fe en vos, en él, en ella, en todos… y sobre todo tengo fe en mí.
La esperanza está ahí, cuando la realidad nos muestra aquello que no deseamos experimentar, para que la tomemos.
La esperanza es lo único que queda, siempre.
Porque podemos soñar y ver realizado cualquier sueño, si tenemos esperanza. Pero sin ella, no somos nada.
Somos esperanza.
Pudimos haber destruido el mundo, pero aún esperamos salvarlo.
Pudimos ver destruida nuestra vida, pero aún tenemos la esperanza de lograr que mejore.
Ahí está.
Nuestra fe en aquello en que creemos es, la única espada que siempre podremos empuñar.
Porque la esperanza nos abre un mundo de infinitas posibilidades…
Porque lo peor es lo más simple, está ahí si nos resignamos.
Pero la esperanza nos permite intentar una y otra vez alcanzar el sol y mirar el mundo con ojos nuevos cada día.
Por eso, tengo esperanza.
LO ULTIMO QUE DEBE PERDERSE ES LA ESPERANZA.