Sentada entre dos sillas

Hace semanas que vengo con deseos de expresarme sobre El Ego y nuestra búsqueda de lo Sagrado. He transitado varios estados al interpelarme sobre los objetivos de mis propuestas de Autoconocimiento, nuestra identidad terrestre y lo sutil.


Me enojaba ante ofertas de cursos que veía en Internet ofreciendo trascender (mágicamente) los impulsos egoicos y otorgando certificados como "canal de lo superior ", seres sublimes y angelicales. En los últimos tiempos y como parte de mi aprendizaje me crucé con "maestr@s " que colaboraron a mi "Inflación del Ego" y llegue a creerme más allá de mi Ego. Gracias a ell@s descubrí que el mundo espiritual y el de lo imaginario están muy cerca, que ambos existen pero que cada uno está en el lado opuesto de la navaja. Gracias a que me deje confundir, como siempre digo, llegue a sentirme un arbol de navidad de tanta iluminación. Como era de esperar, al darme cuenta de que lejos de trascender mis impulsos estaba atrapada en ellos, descargue mi furia hacia quienes acuse de chantas y estafadores. La última vez q me paso esto, no hace tanto, decidí MIRAR la situación y vi que estas personas habían pasado por mi vida a mostrarme todas las herramientas que conocía, no para "Aniquilar ni Trascender mi Ego" sino Desarrollarlo, porque no se puede trascender lo que no se tiene bien constituido.


Mi ultima "desilusión" fue sumamente peligrosa porque de entrada intui lo que me esperaba y porque abundaban el "Amor" y las "Buenas Intenciones". Pero yo estaba decidida a ir al fondo y no tardo en llegar el automaltrato disfrazado de "evolución consciente " y el maltrato de la maestra de turno disfrazado de "acompañamiento".
Aún siento los espasmos de esas situaciones y de a poco voy pudiendo traducir en ideas los aprendizajes.


Como dice en el Zen: para llegar a ser nadie primero hay que llegar a ser alguien... Ser "nadie significaría, en este sentido, Ser Uno con el Todo, pero habiendo primero consolidado nuestra individualidad porque de otra manera las consecuencias psicológicas pueden ser nefastas.


Un día me desperté y me pregunté: que sentido tiene mi vida ahora...? como quiero ir a donde ya he llegado...? Sentí un miedo tan grande... pero, también alivio?! Como podía ser? Ambas emociones tenían su origen en estar descubriendo que mi Ego se había disfrazado de Si Mismo y en reconocer el verdadero aprendizaje que es@s maestr@s me habían traido: la Espiritualidad también era una estrategia del Ego!!!


Bendita des-ilusión. Celebré haber vivido con la intensidad necesaria para fracasar, para dejarme seducir y des-engañarme porque sólo así pude comenzar a re-clicarme. Asumiendo mi crecimiento postraumático ya que mis pérdidas están produciendo ganancias invaluables. Paradojico como la vida misma, pensé.


Con el correr de los dias, volví a "cachar" a mi Ego otra vez utilizando está situación para "inflarse" como lo hace ante cada nuevo descubrimiento. Resulta que a mi Ego le encanta creer que encuentra un "lugar" a donde quedarse y construir imperios "intelectuales" por lo general. Hace 43 años que me hace creer que encontraré una "idea" que será la piedra angular. En su defensa diré que siempre dice que lo hace para el bien de tod@s. Para ser justa también diré que mi Ego cree saber qué es "lo mejor para tod@s"...
Justo cuando ya estaba volviendo a entrar en ese engaño de que sin el Ego seria mejor, recorde a Carl Jung y su complejo de Inadecuación Esencial y esa sensación de estar despegada de la base de la pirámide pero aún lejos de la cima, como dirían los sufis " sentada entre dos sillas", posición realmente incómoda.


Y entonces me digo: hay cosas que podré conocer y otras que no, hay preguntas que tendrán respuestas y otras que no, hay experiencias que podré compartir con otros y otras que no, hay personas a las que podré amar y otras a las que no, hay miedos que dejaré de sentir y otros que no... y mientras sea así estaré Viva...


Después de haber vivido la mitad de mi vida queriendo eliminar, soltar, trascender, aniquilar una parte mia, creo que vale la pena intentar disfrutar de los "juegos" de mi Ego que se disfraza para hacerme la vida entretenida y no para burlarse de mi ni para castigarme.


De repente me encuentro sonriendo frente a sus ocurrencias al escribirlo... Será que ya lo estoy queriendo??? O será otro de sus juegos...?

Lorena Juarez

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