
Ser un canal es recibir un mensaje, una sensación, ser el puente para que la luz del universo se transforme en palabra, gesto, acción… y que esto sea parte de ti, revele quién tu eres.
Y que esa revelación sea tan infinitamente poderosa que arrastre los miedos, las inhibiciones o cualquier prejuicio
Y al recibir ese mensaje-luz, te sientas parte de esa luz. La abraces, la recibas en ti y te reconozcas luz.
Y que finalmente, al reconocerte ser luminoso, iluminado/a, sólo puedas compartir eso que eres…
Y así, siguiendo esa inspiración divina, inspirar a otros a encontrar su forma, su manera, de tender su propio puente y reconocerse luz, energía, amor, movimiento, transformación… creación divina y sagrada.
Gracias por ser!