Lección 2
Fecha: 19/08/15
No confundas la falta de luz con oscuridad, a veces es solo el momento previo al amanecer.
No te dejes engañar: esta es la lección de hoy. Los humanos están llenos de juicios y prejuicios que nublan su visión y les impiden discernir con claridad. Entonces se engañan, temen escuchar lo que tenemos para decirles pues temen ver revelados sus propios juicios.
Todos poseen muchas categorías del bien y del mal. Deben eliminarlas.
Sin notarlo vuelven a caer en esos juicios y por consiguiente, en los mismos temores. Temen profundamente la verdad y la desean con igual intensidad.
Liberarse de los prejuicios es sencillo. Solo deben aceptar que no son reales.
Asi de sencillo.
Todos somos parte de la luz, de la verdad infinita y última. No podemos estar separados pues nada mas existe que no pertenezca allí.
Las apariencias de oscuridad son también servidores de la luz en su propio camino evolutivo. Es un camino diferente al tuyo, al de otras dimensiones.
Hay algo común… todas las dimensiones parecen creer que hay algo sencillo o mejor en otras. No es así. Ese es otro juicio que les impide sumergirse profundamente en la experiencia que están viviendo ahora.
Lo que queremos decir es que las limitaciones las ponen ustedes mismos. No hay nadie más afuera que pueda poner límites.
Hay puertas que podrán ir franqueando poco a poco, son portales dimensionales que les entregan luz… pero luz no como la imaginan, sino en nuevos aprendizajes.
La oscuridad no existe como tal. Esa es otra ilusión. Por eso no debes dejarte engañar. Esos prejuicios son parte del juego. Es lo que estas aprendiendo a soltar.
Cuando aprendas a aceptar todo como parte de la luz, la luz podrá mostrarte el camino.
No antes.
Porque antes permaneces en los prejuicios, en esa dual maquinaria que te has creado.
Este es el camino que eligieron para aprender la humildad, la total aceptación.
Todo lo que es, es perfecto. Y nada puede dañarte si sabes esta verdad.
Canalizado por: Tamara Gallegos