Hoy en las Historias de Consciencia el turno es para Paula Monacci... a ella la conocí porque me concedió el honor de realizarle una Lectura de Registros Akashicos. Es para mi un placer que hoy puedas conocer un poco de su talento y su maestría para poner en imagen lo sutil. Para mi, ella es un claro ejemplo de que podemos poner al servicio del amor nuestros dones y talentos...
No te entretengo más, aquí va en sus propias palabras su historia... y al final su información de contacto porque como yo, estoy segura que vas a querer uno de sus Mandalas.

Mi nombre es María Paula Monacci vivo en la ciudad Cipolletti provincia de Rio Negro, soy mamá de 3, esposa, Ariana inquieta, Soy Profesora de Nivel Inicial, Técnica en Procesos Comunicacionales y Coach Ontológica Profesional.... pero además de todo eso que es muchooo pinto con el Alma!
Mandalas del Alma nace del corazón, de un intenso proceso de búsqueda personal que me llevo algunos años y varios cuestionamientos sobre quién soy y que vine a hacer a este mundo.
Luego de finalizar mi tercer carrera terciaria, universitaria, Coaching Ontológico… (por eso digo que fue intensa) … se produjo o mejor dicho, el transitar esa formación produjo en mi grandes interrogantes que vinieron acompañados de grandes cambios también…
Lo primero que me sucedió fue cuestionarme modelos aprendidos y que repetía casi en automático, el “deber ser” era parte de mi vida cotidiana, porque además no estaba sola en este mundo tenía a mi hija mayor de 9 y los mellis de 5 y a mi marido, con lo cual en el funcionamiento normal del día a día necesitaba de orden, pautas establecidas, trabajos organizados, horarios etc. etc. etc.
Un día sentí la necesidad de expresarme desde otro lugar, no tenía claro cuál pero sabía que esa expresión vendría de la mano de algo nuevo que buscaba por todos lados…. sin descanso. La sensación era que buscaba para encontrarme… para encontrar mi misión.
Los Mandalas en mi vida siempre estuvieron presentes, siempre sentí una especial conexión con esta geometría, disfruto de observar las distintas formas y colores y en mis sueños despiertos me decía a mi misma… como me gustaría saber crearlos y pintarlos.
Investigaba, estudiaba geometría sagrada, simbolismo y seguía observándolos maravillada de la complejidad y la profundidad de sus formas.
No había tenido nunca contacto con carreras de arte, pintura, dibujo… mi poco contacto con los pinceles había sido en la escuela primaria y secundaria… pero mi deseo de pintar sin que me diera demasiada cuenta pulsaba desde adentro.
Me acuerdo que para pintar mi primer Mandala fui a una tienda de arte y compre pinceles, acrílicos y la base como si fuese una experta en el tema, espere que la casa estuviera en silencio, acosté a mis hijos … prendí una vela, un sahumerio, puse música suave… y le rece a mis Ángeles les pedí asistencia, compañía y un mensaje, si esto que yo sentía era para mí.

Dentro de mis modelos aprendidos necesitaba la confirmación terrenal o tangible de que iba por buen camino… que locura!
Solo era aquietar mi mente y escuchar mi corazón, ahí estaba la gran respuesta… pero igualmente los hermosos seres de luz me enviaron la señal, el mensaje.
Casi sin pensarlo estaba dibujando mi primer Mandala, sin copiarlo ni calcarlo estaba creando!!. La sensación de plenitud, de paz, de felicidad que me recorrió fue y es difícil de poner en palabras, me invade el cuerpo…
Así … poco a poco fui pintando y pintando y un día con algo de temor, de vértigo porque era nuevo para mí cree una página de Facebook ( Mandalas del Alma Arte por María Paula Monacci) y compartí al mundo lo que yo hacía… pronto empezaron a llegar las consultas y los pedidos y mi corazón desbordaba y desborda de felicidad!
Cada vez que pinto, cada vez que creo soy yo misma, con mis luces y mi sombras, me encuentro, vuelvo a mi centro, a ese espacio sagrado en donde puedo escuchar mi corazón y hacer desde la libertad y la plenitud.
El pintar me llena de luz, siento que brillo y que en cada una de mis pinturas esa luz se expande y puedo compartirla con los demás.
Hoy pinto Mandalas personalizados con mensajes canalizados, los Ángeles me susurran su dulzura entre pinceladas y cada obra que se va a su nuevo espacio los hace cargado de intención, de hermosa energía, lleno de luz y de amor. Un pedacito de mi alma esta allí, un pedacito de mi corazón está presente en cada obra y esta es mi manera de contribuir a este mundo, a esta experiencia llamada vida, de compartir desde este lugar mi luz.
Me hace feliz hacerlo, así de simple, así de concreto y esa felicidad me motiva a pensar cosas nuevas para seguir expandiendo y compartiendo.
Hoy me encuentro armando un pequeño lugar para dar talleres de Arte con herramientas de Coaching y ser para el otro una posibilidad, para poder acompañarlo en el proceso de búsqueda o simplemente para compartir desde la maravillosa conexión que te brinda el arte un espacio de conversación, de saberes y experiencias.
Gracias por leerme y conocer un poquito de mi historia detrás de Mandalas del Alma .
Abrazo de Luz!!!