El equilibrio debe encontrarse desde lo positivo. No se trata de delirar, de ver seres y hablar con ellos todo el tiempo olvidando a las personas que están en nuestro plano. Tampoco se trata de ser tan cerrado y decir que “si no lo veo no lo creo”.
Como tampoco se trata de pasarse el día mirando los noticieros para sentirse que “estamos informados y en el mundo” o buscar en internet las conspiraciones iluminati para creer que “sabemos la verdad”. Pero tampoco se trata de encerrarse en una burbuja de cristal y olvidar que fuera, existen personas que necesitan de nuestra ayuda (por más mínima que sea).
Hay que encontrar un equilibrio y aprender a poner límites. ¿Límites?¿No éramos seres ilimitados? Sí, lo somos. Pero no puedes hacer cosas ilimitadas desde una conciencia limitada. Ese es el límite que debemos poner: limitarnos a trabajar en nuestra conciencia, para aprender a no tener límites.
¿De qué se trata esto? Llevo tiempo intentando definir lo que es la Conciencia Cuántica, pero es difícil definir la totalidad, implica parcializar el análisis y caer en reduccionismos innecesarios.
Pero el primer paso, y fundamental, para ingresar en esta conciencia, en este nuevo paradigma es cambiar lo que creemos y pensamos.
Todos conocemos la premisa: Lo que crees determina lo que piensas, lo que piensas determina lo que sientes… y lo que sientes determina tus acciones.
No significa esto que todo lo que hemos creído en nuestra vida esté mal. Pero hay conceptos que no sirven a nuestra vida HOY, y debemos desecharlos.
Sólo así podemos pensar distinto, ver las cosas desde otras perspectivas. Porque la primer manera para cambiar lo que uno cree, es dudar y plantearse la posibilidad de que “tal vez esto no es así”.
Cambiar nuestros pensamientos por pensamientos más positivos a nuestra vida presente debe ser el objetivo, además de hacernos responsables por todo (bueno o malo) lo que hay en nuestra vida.
Pero lo cierto, es que no podremos ayudar a otros, a menos que nos ayudemos primero a nosotros mismo. Al igual que no podemos amar a los demás sin amarnos a nosotros mismos, etc.
El mundo es muy grande y muchas personas habitan en él. Si intentas ayudarlos a todos, sin haberte detenido siquiera a ayudar a la persona más importante (vos), es posible que te sientas insatisfecho, o te desanimes muy pronto.
Tolstoi decía: “Todo el mundo piensa cambiar a la humanidad, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. Esto ha cambiado, muchísimo, y cada día se da un paso en esa dirección.
Pero no debemos olvidar que se trata de encontrar el equilibrio. Primero mirar hacia adentro y luego empezar a mirar alrededor.
Ese equilibrio se logra, conociendo lo que podemos hacer por nosotros y por el mundo. Podemos cambiarnos a nosotros mismos, pero no podemos –ni debemos- obligar a nadie a cambiar.
Yo, poco puedo hacer por las personas que viven en África o en Haití. Pero puedo hacer mucho para mejorar mi hogar, mi barrio, mi ciudad… y todos podemos.
Este mensaje es especialmente para aquellos que algún día se sintieron con el peso del Universo en sus hombros, para aquellos que se sintieron desilusionados al aportar una mínima gota en este enorme mar que parece lleno de problemas.
A ustedes les digo: No están solos. Somos muchos que cada día trabajamos para hacer un poco mejor nuestro entorno (y sumando, al mundo entero). Pero siempre, desde la armonía. Busca tu equilibrio interno y encontrarás la manera de ayudar ilimitadamente. Porque, si conseguimos con nuestras acciones que una sola persona en este planeta, se sienta impotente, habremos fracasado en nuestro trabajo de luz.
Porque los límites sólo desaparecen, cuando somos nuestra verdadera esencia.
Desde el equilibrio, la armonía y la luz,
Te abrazo,
Tammy
Mónica! El trabajo del ego es difícil al principio... pero a medida que lo vas conociendo y "controlando" es un trabajo apasionante y divertido. Me alegro mucho que estés en ese camino... Abrazos enormes de luz y amor para vos. Tamara
Perdón Tamara me falto ponerle la "y" a maguey en mi mail, pero ya corresgí jejejej
Gracias Tamara por todo lo que compartes, yo estoy en mi trabajo de Ego, y vaya que no es facil, pero procuro mantenerme en armonia y cada día así como tú dices, pensando que no estoy sola en esto y que somos muchos o uno en si en mantenerme en buena vibración.
Dios te siga inspirando y nos sigas compartiendo más de tu conocimiento.
Un saludo y mucho gusto hermana