Cuando acepté escribir para el blog imagine que mi tarea seria elegir un tema y hacer una síntesis, relacionar textos, una cuestión puramente mental y analítica. Este es mi tercer articulo y puedo afirmar que ni siquiera el tema puedo elegir desde la mente. Siento la incertidumbre hasta último momento, me sumerjo en recuerdos de mi vida, en libros que leí, de manera caótica siento que se funden con mis vivencias actuales, y lejos de darme una mirada amplia y clara del futuro me deja en blanco…
Mis últimos días estuvieron ocupados en trabajar sobre las expectativas… No puedo cumplir las expectativas de los otros... No cumplo ni siquiera las mías… Los otros me castigan por no cumplir sus expectativas, que si me rechazan, que si me aceptan, si me voy, si me quedo, si me amoldo o me rebelo y todos los condimentos necesarios para volver a ver a tener sobre la mesa la especialidad de casa, un buen plato de CULPA. Mientras voy haciendo pequeños bocados de ella, voy sintiendo los efectos del veneno, los reconozco. También siento mi saciedad, el veneno me calma. Mi mente me recuerda que, todo este enredo de pensamientos y emociones es para no querer aceptar que yo me provoco la culpa, que me alimento de ella, que la sigo eligiendo como excusa para no asumir la responsabilidad de mi misma. Esto ya no era solo mental, cada una de mis células lo sentía, era organismico, todo mi cuerpo se estaba dando cuenta de ello.
Darse Cuenta, Organismico, Frits Perls, La Terapia Gestáltica…
En 1997 escuche por primera vez sobre Gestalt y su premisa: El Todo es Más Que La Suma De Las Partes. La rechace sin hacer el esfuerzo por conocerla. En el 2000 no solo la había elegido como marco teórico para mi tesis sino que mi Directora de Tesis y Terapeuta era Gestáltica.
De la mano de la Terapia Gestaltica salí al mundo laboral. Repitiendo palabras de otro, intentando ver el mundo con los lentes de otro, como un niño que se pone los anteojos de un adulto. Dentro y Fuera del Tacho de la Basura… Es la autobiografía de Frits Perls. Realmente me costó mucho su lectura porque sentía que ese hombre, para mi juicio detestable, estaba diciendo cosas que me resultaban fascinantes. Ahora me miro hacia atrás y veo que el armazón con esfuerzo me calzaba y hasta podía distinguir formas pero me quedaban grandes. Hoy que ya tengo presbicia me vuelvo a poner esos lentes y vuelvo a leer:
“…Ningún águila quiere ser un elefante; ningún elefante quiere ser un águila. Ellos se "aceptan" a sí mismos; se aceptan a ellos mismos. No. Ni siquiera se aceptan a sí mismos, ya que esto significaría posible rechazo. Se dan por sentado. No, ni siquiera es esto, ya que implicaría la posibilidad de ser otra cosa. Simplemente son. Son lo que son. ¡Qué absurdo sería si ellos, como los humanos, tuvieran fantasías, insatisfacciones y autodecepciones! Cuán absurdo sería que el elefante, cansado de caminar por la tierra, quisiera volar, comer conejos y poner huevos y que el águila quisiera tener la fuerza y el cuero duro de la bestia.
Dejemos esto a los humanos: tratar de ser algo que no se es, tener ideales que no se pueden alcanzar, estar condenados por el perfeccionismo para estar libres de críticas, y así abrir el camino a la tortura mental sin fin. La brecha entre el potencial que uno tiene y su actualización, por un lado, y la distorsión de esta autenticidad, por el otro, se hace evidente. El "debeísmo" (debe-ismo) mete su horrible cabeza. "Debiéramos" eliminar, desposeer, reprimir, negar muchas fuentes de cosas genuinas y agregar, representar, jugar a, desarrollar roles sin apoyo de nuestro élan vital, de lo que resultan comportamientos falsos en diversos grados. En vez de la plenitud de la persona entera, tenemos la fragmentación, los conflictos, la desesperación no sentida de la mente de cartón. La homeostasis, el sutil mecanismo del organismo autoregulante y autocontrolante, se reemplaza por una manía controladora sobreimpuesta que socava el valor de supervivencia de la persona y la especie. Los síntomas psicosomáticos, la desesperación, la lasitud y el comportamiento compulsivo reemplazan las ganas de vivir. La brecha más profunda, durante largo tiempo arraigada en nuestra cultura, es la dicotomía mente/cuerpo: la superstición de que hay una separación, y al mismo tiempo una interdependencia, entre estas dos clases diferentes de sustancia, la mental y la física. Una serie interminable de filosofías han sido creadas sosteniendo que es la idea, el espíritu o la mente los que causan al cuerpo (por ej., Hegel).
En un sentido material, aquellos fenómenos o epifenómenos, como se han dado en llamar, serían el resultado o la superestructura de la materia física (por ej., Marx). No es ninguno de estos dos casos. Somos organismos, no tenemos un organismo. Somos una unidad integral, pero tenemos la libertad de abstraer muchos aspectos de esta totalidad. Abstraer, no substraer, no despedazar. Podemos abstraer según nuestro interés, ya sea el comportamiento de aquel organismo o su función social o su fisiología o su anatomía o esto o aquello. Pero tenemos que estar alertas y no caer en la tentación de tomar una abstracción como si fuera "parte" del organismo entero. Ya antes he escrito acerca de la relación del interés y la abstracción, de las apariencias y elsurgimiento de gestalts. Podremos tener una combinación de abstracciones; podremos aproximar el conocimiento de una persona o de una cosa; pero nunca podremos tener el darse cuenta (awareness) total de (hablando en términos kantianos) das Dingansich, la cosa en sí. ¿Me estoy poniendo demasiado filosófico? Mal que mal, necesitamos con bastante urgencia una nueva orientación, una nueva perspectiva. La necesidad de orientación es una función del organismo. Tenemos ojos, oídos y todo lo demás, para orientamos en el mundo, y tenemos los nervios propioceptivos para saber qué está ocurriendo dentro de nuestro pellejo. El filosofar significa reorientarse uno mismo en el mundo propio de uno…” Dentro y Fuera del Tacho de la Basura. Frits Perls
Esta es solo la primera página del libro. Quise compartirla textual porque es un universo en si del que se pueden desplegar miles de universos. Los anteojos del abuelo de repente se convirtieron en unos de realidad virtual y en estas pocas líneas pude sentir que: Yo no me enamoro a mi primera vista, Yo rechazo a primera vista… El rechazo es mío, esta mí… Rechazo lo que no puedo entender… lo que no puedo explicar. La vida no se explica… el amor no se explica…Yo no tengo explicación…mi existencia no tiene explicación… soy un misterio… soy más que la suma de mis partes… Soy el Todo…
“Yo soy yo y tú eres tu
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y,
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
y coincidimos, es hermoso.
Sino, pocas cosas tenemos que hacer juntos.
Tu eres tú y yo soy yo”
(Fritz Perls)