¿Cuáles son los principales obstáculos que te encuentras para realizar todo tu potencial?

Hace unos meses te hice una encuesta y una de las preguntas de esa encuesta era justamente esta. Quería saber cuáles son tus obstáculos a la hora de realizar tu potencial, si puedes reconocerlos o no. La pregunta era exactamente así:

¿Cuáles son los principales obstáculos que te encuentras, si los tienes, para realizar todo tu potencial y vivir en sintonía con tu misión?

Porque muchas veces sentimos que hay una pared frente a nosotras pero no podemos traspasar, o es como una niebla informe que simplemente nos rodea. Y si bien las imágenes son útiles, más útil es poder ponerle “nombre y apellido” a aquello que nos obstaculiza. Porque estos nombres los vuelven reales, concretos y también manejables.

Me ha sucedido muchas veces creer que debía trabajar algo, para luego de hacerlo darme cuenta de que en realidad era otra cosa… si, relacionada, pero no lo que creía que era inicialmente.

Entonces tomé todas  las respuestas que ustedes dieron en la encuesta y descubrí algo: hay en esencia dos tipos de obstáculos. Algunos internos y otros externos. Acá te los muestro en detalle:

Obstáculos Externos

  • Obligaciones familiares
  • La compleja realidad de mi país
  • Tiempo
  • La economía, la inestabilidad
  • El entorno
  • El poco interés de las personas al dolor de nuestros semejantes

Aquí puedes ver diversas situaciones que impiden a cada alma ser quien es. Y es muy fácil decir: todo esto está fuera de tu ámbito de control, debes aceptarlo y hacer lo tuyo.

Y esta es una parte de la verdad.

Pero en aquellas personas que han respondido que éstas son sus limitaciones yo veo un gran potencial. Porque esto que las limita es también aquello donde quieren dirigirse. Lo que necesitan es animarse a hacerlo porque es allí donde pueden desplegar el potencial personal.

No podemos dejar de lado lo que somos por el entorno, esperando que el entorno nos acepte por lo que queremos ser… porque esperar que el otro cambie para que yo pueda ser feliz es una ilusión demasiado costosa para la salud en todo sentido.

Entonces, estas bellas almas que quieren aportar a sus realidades pero se sienten desbordadas por el espejo externo… ¿cómo hacen?

Hace muchos años me pasaba lo mismo. Deseaba ayudar, cambiar el mundo. Pero lo sentía algo enorme… imposible y titánico para mí. Creo que es esto lo que muchos perdemos de vista. Nos preocupa el mundo y olvidamos que hay muchas personas haciendo todo para que siga igual o peor… pero hay tantas o más, haciendo todo para que mejore.

Es decir: tú no tienes que hacerlo todo. Lo único que tienes que hacer es lo que tú haces y llegar positivamente a la vida de las personas que sintonicen contigo. Y ya eso es bastante.

Lo sé, el gobierno no apoya. La economía no ayuda. Y la familia no te entiende.

Sé todo eso. Y creo que la única cosa que puedes gestionar es a tu familia y entorno. Lo que sientes sobre eso. Cómo te afecta. Lo que esperas de ellos.

Porque el gobierno y la economía seguirán allí y puedes hacer cosas aún en una mala economía… lo mínimo siempre es mejor que nada.

Si lo que verdaderamente quieres es ayudar a otros, entonces, empieza a hacerlo… no cobres nada. Hazlo a voluntad. Pero recibe lo que los demás te dan.

Poco a poco irás encontrando un equilibrio.

De esto puedo hablar mucho y mi intención es dedicar un post completo a cada uno de estos aspectos con ejercicios que ayuden a superar esos obstáculos. Pero por ahora te dejo reflexionando sobre esto. Y vamos a los obstáculos internos…

Obstáculos Internos

  • Luchar conmigo en aceptar y soltar cada situación de las que me enseñan, para así poder realizar lo que vine a ser.
  • La falta de enraizamiento
  • Seguir muy binaria. No poder terminar de integrar el trabajo de pensar y sentir.
  • Aunque cumplo parte de mi misión, siento que, mis pensamientos y el permitir que me afecte la crítica de los demás no me permite desarrollar mi potencial. Muchas veces quiero hacer algo en particular para motivar pero no sé por dónde empezar y me cuestiono....
  • Fortaleza: más fuerza necesito tener más ganas; he perdido muchas ganas
  • Yo

Es difícil ser tu mayor obstáculo. Muy difícil.

Y reconocerlo es enormemente poderoso.

Porque cuando sabes que te autoboicoteas, que puedes dar más, que luchas contra ti misma y que la dualidad suele superarte… entonces, ya tienes la mayor parte del trabajo hecho.

Lo digo en serio. Sabes exactamente qué es lo que debes dejar de hacer para alcanzar todos tus sueños. Ahí está: Enraizarte, no dejarte influenciar, recuperar las ganas, soltar, aceptar…

Has hecho gran parte del camino.

Lo que falta es transitarlo, abandonar la fantasía de que tiene que desaparecer la actitud limitante para que tú puedas ser quien eres. Tu YA ERES! Esa actitud sólo funciona como una faja, como una contención, te “delimita”.

Hay tres formas en que algo que nos limita internamente pueda desaparecer:

  1. Con paciencia, superando una y otra vez el obstáculo hasta que desaparece o simplemente no nos afecta que esté ahí.
  2. Reconociendo que en realidad no es algo tuyo, des-identificandote del problema.
  3. Aceptándolo, dejando de luchar con ello. Tienen la costumbre de desaparecer por completo cuando lo haces…

No es una fórmula mágica, con algunos patrones funciona una cosa, con otros, otra…

Ya hiciste gran parte del viaje. A partir de aquí no tienes que seguir sola. Ni sentirte sola, porque ahora ves que muchas compartimos los mismos sentires.

Prueba. Pide ayuda. Valórate.

Y que ningún obstáculo te impida ser TU MEJOR VERSIÓN HOY.

Una mención especial le quiero hacer a quien dijo en un acto de absoluto auto-reconocimiento que el mayor obstáculo es ella misma. YO.

Tanto puedo decir… pero siento que esta palabra tiene poder por sí misma, que si, es ella. Eres tu. Soy yo. Somos la medida de nuestros propios límites. Pero hay límites sanos y necesarios. Y otros que hay que romper.

Eres perfecta.

Es hora de que tomes tus obstáculos, sean internos o externos y tomes ACCIÓN.

O los conviertes en  tus aliados. O los trasciendes. O los dejas ir. O los llevas contigo hasta que encuentres donde dejarlos. Pero no es una opción seguir escondiéndote tras ellos.  

Porque hoy es tu momento. Y te mereces todo lo mejor.

Y sea cual sea tu obstáculo…

Yo no te voy a mentir. Vas a lograr superar tu obstáculo un día. Dos. Tres. El cuarto no. Y vas a creer que nada valió la pena porque estamos programadas para creer que si no tenemos un 100% entonces el 90% no es suficiente.

Pero eso es mentira.

Vas a “fracasar” mil veces intentando trascender, cambiar, superar tus obstáculos. Pero cada vez va a ser más sencillo. La clave es no dejar de intentarlo.

¿Y vos sabes cuál es tu mayor obstáculo?

Te leo…

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