Agradecimiento: Deja de sufrir

El agradecimiento, la palabra GRACIAS tiene una vibracion que te eleva.

Obra de Hannah
Obra de Hannah

Lo que resistes persiste: Y si no sos capaz de agradecer todo lo que te frustra, aunque sea a regañadientes, hasta que lo sientas, lo que haces es negar el aprendizaje que eso trae y solo te estas quedando con la frustración. Es como querer cerrarle la puerta y dejar afuera todo lo que te molesta, sin aceptar que atraviesa las paredes.

Entonces ni aprendes, ni soltas, y seguis en la misma.

Cuando te resistis a tomar eso que frustra, duele, enoja, bloquea... sin aceptar que es lo mejor que podria sucederte (porque no puede suceder nada que no sea lo mejor para el plan de tu alma...) seguís en la resistencia. Y eso insume muchísima energía. ¿Y todo para qué? ¿Cuánto vas a resistir?

En verdad, a quien le pones resistencia es al fluir mismo de la vida.

¿En serio crees que puedes resistir MÁS que la Vida? Imaginate en una pulseada. Imaginate el brazo de la vida sujetando tu brazo. ¿Desparejo, cierto?

Quizás sí crees que podés resistir más que la vida. Y yo te aseguro que vas a seguir igual. No porque sea la superada que todo lo sabe. Porque lo transité. Repetidas veces además, porque soy muy terca.

Y me podés decir que para qué agradecer sin sentirlo. Entonces yo  te digo que si no lo sentis, podes empezar agradeciendo lo que SI SENTIS AGRADECER, aunque sea simple... un pajarito, el amanecer, las estrellas... y de a poco eso va plantando semillitas y abriendo el corazón.

Es inevitable que lo haga. Porque cada palabra que utilizamos tiene un inmenso poder. Un maravilloso poder. Y por eso te invito a hacer tu Lista de Agradecimiento.

También podés suscribirte al blog y obtener mi Taller Gratuito de Afirmaciones Sanadoras. Porque aprender a ser Conscientes de cada palabra, y poner toda la intención en cada palabra que pronunciamos y dirigimos posee un poder transformador inmenso.

Podes negarlo. Podes decir: Si pero…

Y podes resistirte. Seguí resistiendo. Hasta que digas: NO DOY MÁS.

Y cuando digas eso, volvé a leer estas palabras. Porque llegó tu hora de rendirte, de dejar de resistir y comenzar a fluir. Y no des más. Empezá a recibir, a escucharte, a sentir humildemente y con el corazón abierto.

Y si querés podés leer más sobre esta resistencia emocional acá

La vida es perfecta y maravillosa. Te invito a disfrutarla.

Y si te obliga a arrodillarte y rendirte no es por maldad o porque hay algo o alguien allá afuera disfrutando tu desdicha. Es el simple hecho de que no es tu camino. No elegiste eso. Tu alma no va a aceptar ir por el camino del ego, el capricho y enojo. Las resistencias van contra la naturaleza.

Resistir no es abrirse paso. Una raíz se abre paso, pero no intenta atravesar una piedra. Buscará pacientemente rodearla. No resiste lo que no tiene sentido. Eso hace la naturaleza.

Yo no soy dueña de ninguna verdad. Solo es mi experiencia. Y tuve que llegar al extremo de la resistencia para recordarlo.

Y como soy lo suficientemente terca, me pusieron en un camino donde vengo aprendiendo a entregarme.

Y lo primero que hago por las mañanas es arrodillarme ante la vida. Enciendo una vela y me arrodillo. Y me rindo. Y así sigo.

Y cuando pregunté al alma maravillosa que me enseña tanto: Bien y por qué no puedo terminar de cerrar... ella me dijo: PERDONATE.

Y te invito a hacerlo también. Perdonate. Perdonate porque lo que decidiste no fue un error. Fue una elección y fue perfecta con la información que tenías. Perdonate por todo. Perdonate por resistir, por no querer agradecer o no saber como. Perdonate por no dar mas. Perdonate necesitar. Y entonces enterate, amiga querida, que sos humana. Y que todo es perfecto así tal cual ha sido, porque estás ahora acá. Empezando de nuevo.

Así que, repasemos:

  • Agradecé todo lo que sientas agradecer. Aunque te parezca poco.
  • Hacé la prueba, intentá agradecer lo que te frustra o produce dolor.
  • Rendite. Dejá de luchar contra la corriente. Podes practicarlo agarrando algo entre tus manos, puede ser una almohada, y la dejas caer. Probalo. Estos mensajes sencillos reprograman nuestras sinapsis.
  • Arrodíllate. Sí. De rodillas.
  • No resistas. Flui.
  • Busca tu camino. Agradecé todo lo transitado. Y ese camino aparecerá; sin esfuerzo, sin tu mente controlando nada, rápido y sencillo…
  • Y perdónate. Todo lo que pienses que ha sucedido, el tiempo que creas perdido, todo eso… te trajo hasta aquí y esto es todo lo que importa.
Infinidad de bendiciones están disponibles para tu vida. Pero no pueden llegar si te empeñas en derribar una pared que no te corresponde derribar.

Ahora podés volver a empezar.

Bienvenida a tu nueva y agradecida vida.

Te regalo una MEDITACIÓN para que practiques esto cada vez que necesites.

Gracias y todo el Amor para vos.

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