
Te propongo mirar al día de hoy, como si fuera toda tu vida. Esta mañana al despertar, fue el momento de tu nacimiento. Mientras tomabas tu desayuno, se desarrollaban las primeras etapas de tu crecimiento. Por la mañana, tú infancia y adolescencia te brindaron las herramientas para alcanzar el mediodía de tu vida: la plenitud, aquel momento donde puedes decir “yo soy este/a”. Eres ahora un adulto capaz de elegir qué hacer con su tarde, el resto de tu vida. ¿Dedicarlo al trabajo? ¿Al ocio? ¿Realizar alguna actividad placentera? ¿Reunirte con conocidos de la mañana? ¿O encontrar gente nueva? Y las horas pasan, y el sol se comienza a ocultar en el horizonte de tu vida de un día como hoy. ¿Compartirás con alguien el ocaso o permanecerás solo? ¿Te trae tristeza o dolor? Quizás recuerdes a tus compañeros de la mañana y de la tarde, y te preguntes qué ha sido de ellos. Tal vez repasando tu día te sientes feliz, o demasiado triste. Hasta puede haber sucedido algo que te hiciera enojar, preocuparte, llorar… posiblemente tuviste alguna sorpresa inesperada, uno o varios momentos que atesoras al caer la noche y te dices: “Este día valió la pena ser vivido”. Entonces tu cuerpo te pide descansar, retornar al lecho para reposar y recuperar energía para un nuevo día. Te recuestas y te duermes. En ese lapso, estás ausente del mundo. Has partido de aquí, de La Tierra, para sumergirte en el misterioso mundo de los sueños.
Mientras esto sucede, las células de tu cuerpo físico continúan funcionando. Algunas de ellas mueren para dar paso a otras, nuevas, sanas, plenas de vitalidad. Todo tu cuerpo se enfoca en eliminar aquello que no ha de serle de utilidad cuando despiertes y el nuevo día comience. Utilizarán para hacerlo la energía que quedó, que no usaste durante el día, y si sobra, la guardarán para que puedas utilizarla en el futuro.
Al despertar, inicias un nuevo día para ti. Pero imagina que es una nueva vida, donde el ciclo comienza otra vez.
Es así como tu alma percibe tu vida, como un breve instante, de un solo día… donde transcurren innumerables vivencias, situaciones, personas, encuentros, sorpresas…
En este nuevo día, en esta nueva vida, quizás veas a muchas personas que viste ayer. Pero no son iguales. Algo ha cambiado en ellas y en ti.
La noche se ha llevado las tensiones y las tristezas, algunas cosas son un recuerdo nada más y otras palpitan en tu ser para continuar trabajándolas hoy. Así el recuerdo de algo que no pudiste hacer ayer, late en tu corazón con la intención de concretarse hoy, en esta vida.
Si pudieras ver tu vida, como el conjunto de muchas vidas, notarías que no importa cuántos días (vidas) transcurran para re-encontrar a alguien, volverá a suceder y será un nuevo descubrimiento. También percibirías la oportunidad de cambiar que tienes hoy, retomando lo que amabas ayer o dejando ir lo que ya no deseas. Este día de hoy es otra vida. Porque así es para tu alma eterna, que siempre recuerda que esta vida en este traje que llamas cuerpo es sólo un día… con infinitas posibilidades de nacer, morir, renacer y recrearse, encontrando y reencontrando amistades, lugares, situaciones y elecciones.
Vuelve a nacer hoy un poco y mañana otra vez, y así cada día. Permítele a tu alma susurrarte los secretos de la vida, donde la muerte es un portal que da paso a otras vidas, a otras oportunidades de ser… tú mismo/a.
Nos Amo Silvi!!!!!!! :D
¡¡¡¡¡¡¡GUAUUUUUUUU..........!!!!!!ES EXCELENTE TAMMY,....... ME QUEDE MÁS QUE IMPACTADA POR COMO NOS MOSTRAS EL RE- NACER DÍA A DÍA, TE JURO QUE LO LEIA Y RE-LEIA Y ERA COMO QUE ME LO ESTABAS DICIENDO VOS, ESCUCHABA TU VOZ, TUS PAUSAS AL HABLAR, TU AMOR ,TU PAZ,TU LUZ.... QUE NOS TRANSMITIS A TODOS Y QUEDE FLOTANDO EN EL "AQUI Y AHORA ETERNOS".........!!!!!!UN MILLÓN DE GRACIAS HERMANITA DEL ALMA, DOY GRACIAS PERMANENTEMENTE POR PERMITIRME COMPARTIR STE MARAVILLOSO CAMINO JUNTO A TI.....!!!!!!!TE AMOOOO CON TODO MI CORAZÓN BELLISIMO "SER DE LUZ".......NAMASTE. <3 <3 <3